A media hora de la ciudad, enmarcada en una frondosa arboleda, el sitio tuvo ocupación casi plena durante el primer mes del año. Casas quinta para el turismo "desenchufe" y las nuevas residencias permanentes.
“Naturaleza, tranquilidad y seguridad” integran el combo que ofrece Sierra de los Padres, un paraje turístico que en los últimos tiempos mutó a “residencia permanente durante todo el año” debido, entre otras cosas, a las modificaciones en la vida cotidiana que acarreó la pandemia del Covid-19.
Y ese cambio de modalidad también se vio reflejado este verano, ya que durante enero la ocupación de la oferta en alquiler alcanzó “el 90 por ciento”, enfocándose en cabañas nucleadas en complejos y casas quinta.
“Cambió la tendencia en los alquileres por la nueva ley, así que muchas de las casas que se alquilaban por 24 meses ahora tienen que alquilarse por 36 meses y, como los propietarios desconfiaban, decidieron alquilarlas por día. Les da más tranquilidad y les resulta más rentable”, describió un operador inmobiliario que trabaja en la zona.
De esa forma, muchas casas con jardin, parrilla y pileta cotizan a una tarifa que “puede variar entre los 10 a 15/16 mil pesos por día”, a la vez que la mayoría de las operaciones se canalizan a través de los dueños.
“La gente que elige venir a la Sierra -amplió el operador- se queda acá, casi no va a la playa, porque le gusta la tranquilidad, la naturaleza, hacer el asado, se quiere desenchufar. Acá si querés no te cruzas con nadie”.
A poco más de 20 kilómetros del centro de Mar del Plata, “la Sierra” -como la llaman los habitúes- cuenta con una población estable de “alrededor de 12 mil habitantes”, según los cálculos de delegación municipal de Sierra de los Padres, ya que los últimos datos oficiales sobre la población datan del Censo 2010.
De acuerdo a la estimación de varios operadores inmobiliarios de la zona, durante el verano esa población “puede triplicarse”. Incluso, de dos años a esta parte, muchas de las casas ubicadas en la zona que se usaban durante los fines de semana o las vacaciones, por efecto Covid, se transformaron en permanentes.
Como circuito turístico, el paradisíaco paraje ofrece diferentes estaciones como la Gruta de los Pañuelos -también funciona como locación para las escaladas-, el Paseo de la Cumbre con multiplicidad de opciones comerciales y una amplia propuesta gastronómica, además de las vistas panorámicas desde donde también se contempla parte del cordón frutihortícola.
Cambios
La práctica de los deportes está a la orden del día, con la cancha del Sierra de los Padres Golf Club enclavada en el medio del paisaje, numerosos circuitos de mountain bike, caminatas, escaladas, cabalgatas y running.
“Muchas de las casas de fin de semana pasaron a ser habitadas durante todo el año y también hubo muchas permutas de departamentos por casas acá, por ejemplo”, detallaron en Anabel Gallo Propiedades.
Asimismo, la martillera destacó que aunque “quedan pocos lotes disponibles”, los precios no subieron en el mismo sentido debido a que “hubo una revaluación, por orden de Colegio de Martilleros provincial, porque estaban sobrevaluados”.
Con una docena de años trabajando en la zona, pudo observar el crecimiento y reconversión, Describió que “Sierra de los Padres siempre fue codiciada” y que con los movimientos inmobiliarios dejó “un mercado acotado pero no con precios altos”.
Asimismo, reconoció la modificación en el uso de las propiedades como consecuencia de la pandemia. “Muchas de esas casas de fin de semana -explicó- ahora pasaron a ser permanentes porque tenían hijos adolescentes con múltiples actividades, con las clases virtuales y el home office, eso cambió”.
Tal como sucede en Mar del Plata, el mayor centro de emisor de turistas es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, aunque también provienen del interior del país.
“La gente que viene a Sierra -contó otro de los operadores- no quiere el despelote de Mar del Plata, se quedan acá porque tienen todo. Hay mucha gente del sur, de la costa, que buscan verde”.
“Naturaleza, seguridad y tranquilidad brinda la zona. Los que nos eligen buscan desenchufarse por completo” y, a pocos kilómetros de la Laguna de los Padres, encuentran las condiciones para lograrlo.